Un día como cualquier otro.
Sin camino, sin sentido… me encontraste.
Nunca supe cuánto debí darle gracias a
dios por haberte cruzado en mi camino.
A pesar de ya conocerte fue ese momento en
el que un chasquear de dedos cambiaste todo.
¿Cómo saber la historia a continuación?
¿La locura a la cual me estaba ofreciendo?
Decidí jugar.
En tus días y en tu vida me refugie y no
había lugar más cálido que ese.
La hora y el momento no tenían importancia
alguna pues disponías de él a voluntad.
Parecía no haber límite o excusa lo
suficientemente grande como para cambiar nuestro rumbo.
Caminamos juntos.
Reímos.
Lloramos.
La vida parecía perfecta, excepto por
nuestras riñas, que solo dejaban en evidencia el lazo que nos unía.
Por momentos me apartaba, solo para darme
cuenta de cuanto te necesitaba.
El único gran detalle que por siempre ignoraste, fue el no darte cuenta
que siempre estuve despierto...
que siempre estuve despierto...
Por un beso me acerque a ti, por un beso
me quede esperando.
Por un beso me enamoré de ti y aunque ya lejos, seguiré a tu lado.
A todas aquellas
personas que tienen o tuvieron una relación fugaz o fueron un tercero en algo
que ya existía y no te pertenecía.
José Laurencio.
Muy bonito, sigue escribiendo así.
ResponderBorrarHe podido identificarme en muchas partes... Que bien escribes.
ResponderBorrarTotalmente identificado... Escribes muy bien...
ResponderBorrarOye, gracias por haberme invitado a leer esto. Me sirvió mucho para reflexionar :) Sigue escribiendo asi!
ResponderBorrarDefinitivamente cierto, cuando nos enamoramos sera que perdemos o ganamos?... excelente reflexion... te felicito Jose
ResponderBorrarEste blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
ResponderBorrarOye, gracias por haberme invitado a leer esto. Me sirvió mucho para reflexionar :) Sigue escribiendo asi!
ResponderBorrarExcelente. Que grato el haber leído esto. Muchas bendiciones y éxitos...
ResponderBorrarme encanta esta demasiado bueno... =)
ResponderBorrarExcelente, no me canso de leerte
ResponderBorrar